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Secretario de Hacienda y Crédito Público

Apenas esta mañana decíamos que los gobiernos panistas no necesitan "ayuda extra" para desprestigiarse, demostrado está que para eso se pintan solos. Y como muestra de ello las declaraciones del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo:

Secretario de Hacienda y Crédito Público

"Hay familias mexicanas que con ingresos de seis mil pesos al mes tienen crédito para una vivienda, tienen crédito para un coche, se dan tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas".

Estas palabras las usó el "ilustrísimo" Secretario de Hacienda para asegurar que la economía está creciendo, que somos los mexicanos que en nuestro eterno pesimismo siempre vemos las cosas peor de lo que son.

Por supuesto no queremos llamar ignorante, idiota, tarado y estúpido al señor Secretario de Hacienda y Crédito Público (eso ya lo han hecho en otros lugares); pero para ubicarlo tantito en la realidad mexicana, le ponemos aquí un listado de lo que gasta realmente una familia que tiene a sus hijos en escuela privada, paga un crédito hipotecario y el crédito para un auto (sin contar por supuesto los gastos por servicios como agua, luz, gas y teléfono; además de la comida):

Colegiatura mensual por dos niños: $4,000 (en las escuelas más baratas)

Pago mensual de un crédito hipotecario: $4,800 (cotizando un departamento de aproximadamente 500 mil pesos)

Pago mensual para pagar el automóvil: $3,500 (considerando pagos a 48 meses)

Ser Secretario de Hacienda y Crédito Público: No tiene precio. Ah... sí tiene, y seguramente no son 6 mil pesos lo que se gasta el Estado Mexicano en el salario de este funcionario.

Por cierto, para aquellos que tenga curiosidad de saber cuánto gana el Secretario de Hacienda, pueden pedir esa información directamente en el IFAI.

Por último, cuántas familias ganan lo suficiente como para hacer todos estos gastos. Y más importante aún: ¿cuántas familias mexicanas pueden darse el lujo de tener ingresos por $6,000 al mes?

Gobiernos panistas

Llegó a mi correo una cadena, con un supuesto texto del Senador panista Federico Döring. Si leen la cadena con detenimiento, se darán cuenta de que es un texto elaborado específicamente para crear resentimiento hacia los gobiernos y funcionarios panistas. El texto en cuestión es el siguiente:

Gobiernos panistas

"Texto de Federico Doering Casar, senador panista, egresado del ITAM >

www.mipagina.univision.com/edgardoring/blog

Queridos amigos, muchas gracias por sus votos en el 2006. Los tres últimos años, hemos tenido grandes logros en el combate contra el narcotráfico, la creación de empleos, el fortalecimiento de la economía, la seguridad publica, el orden moral y el bienestar en general para todos los mexicanos. Ahora debemos consolidar lo ganado, es necesario ponernos a trabajar de inmediato para lograr el triunfo de nuestro partido el PAN, en las próximas elecciones. Así que les pedimos de nueva cuenta su apoyo para llevar a cabo nuestro Plan de Gobierno a largo plazo 2006 - 2030, ante lo cual deseamos comenzar a trabajar de inmediato para poner en práctica un anhelo largamente deseado, el de hacer un México ganador a través de instituciones educativas superiores confiables y de primer orden. Contamos con excelentes ejemplos de escuelas privadas, cuyos egresados conforman el gabinete de nuestro ciudadano presidente Felipe Calderón, así como su equipo de Colaboradores. Como ustedes saben un impedimento para el despegue de nuestra propuesta educativa es la existencia de una universidad pública que genera un gran gasto y pocos resultado, la UNAM, si es que existe gente valiosa en ella, se le encontrará acomodo en el nuevo esquema educativo, pero es bien sabido que la gran mayoría son una borregada burocrática, que solo chupa la sangre de los que sí trabajamos y pagamos mes con mes nuestros impuestos. Esta comunidad que se hace llamar universitaria, causa mucho daño a nuestro querido México, pues se ha convertido en un nido de delincuencia, drogadicción y valores negativos, todo lo contrario a lo que deseamos para nuestros hijos, basta ver el caso de la terrorista Morett. Por este motivo los miembros del comité azul, te pedimos que con tu nombre nos des tu aval para tomar una decisión trascendental para que tú y todos mejoremos nuestra vida. La UNAM y en especifico, el área de Ciudad Universitaria, se encuentra en un área privilegiada, del distrito federal, terreno que se encuentra pésimamente aprovechado por cierto. ¿Sabías que tan sólo con la venta de esos terrenos se podría pagar la deuda? Imagina todo el capital que podría producir su explotación comercial, imagina los rascacielos que se podrían construir, un pequeño Manhathan a un lado del Pedregal, una de las zonas más exclusivas de la ciudad de México, a un lado de Perisur y mero insurgentes. Si como nosotros piensas que la UNAM es un elefante blanco de la época priista, firma este correo para que los legisladores del PAN en la próxima legislatura, voten por el recorte de presupuesto a ese Frankestein de universidad y se dé paso a su futuro desmantelamiento. Para los que menos tienen existirán becas con las que podrán tener una formación exitosa en las áreas que el país requiere, escuelas técnicas que produzcan oficios realistas, evitando así que existan carreras poco productivas y ociosas como Biología, Matemáticas o Investigaciones Genómicas, además que son aberraciones que atentan contra nuestro credo religioso. ¡PATRIA, RELIGION Y SANGRE!
"

Un texto muy agresivo, elaborado evidentemente para provocar reacciones de descontento entre la población, específicamente entre estudiantes y egresados de la UNAM.

Aunque sabemos que existe cierta tendencia entre los gobernantes panistas a subestimar la educación pública (como recientemente lo demostraron las iniciativas de Alonso Lujambio), el hecho de que un senador panista se atreviera a escribir un discurso incendiario como éste habría sido un suicidio político.

Sin embargo, todos sabemos que en general las cadenas en Internet se envían y reenvían contando la credibilidad de un gran número de personas, a pesar de que buena parte de la "información" es falsa.

Es el caso de esta cadena, que coincidentemente está circulando en vísperas de los tiempos electorales. No sabemos quien la creó y es evidente que el texto no lo elaboró Döring (habría que ser muy estúpido); pero sí es obvia la intención de desprestigiar (aún más de lo que está) al gobierno panista.

De hecho, el texto me recuerda un tanto las parodias que hacen algunos sobre la gente religiosa. En Internet hay algunos que se hacen pasar por fanáticos religiosos y hacen blogs o participan en foros metidos en este papel. La finalidad es hacer burla de la religión (casi siempre la católica), pero hacen tan bien su papel que algunos creen que realmente piensan así.

Parece ser el caso de este texto, que bien podría ser una parodia de lo que creen los funcionarios panistas acerca de la educación pública y la Máxima Casa de Estudios.

Lo cierto es que los gobiernos panistas no necesitan "ayuda extra" para desprestigiarse, solitos lo hacen muy bien. Simplemente basta recordar que el primer Presidente panista ha sido el Presidente más ignorante que ha gobernado México; y el segundo mandatario panista ha hundido a México en una guerra que lleva más de 30 mil muertos.

Carta de apoyo a Carmen Aristegui

La siguiente es la carta en apoyo a Carmen Aristegui que se entregó en las oficinas de MVS:

Carta de apoyo a Carmen Aristegui

Distinguido Sr. Vargas,

Los más de ciento diez mil miembros del grupo civil Un millón de Firmas en Apoyo a Carmen Aristegui y al Derecho de la Libertad de Expresión queremos externar en esta carta nuestro inquebrantable apoyo a la señora Carmen Aristegui. Su despido de la cadena MVS Radio es una violación al Derecho Constitucional de Libertad de Expresión y constituye, más allá de los motivos que unos y otros pudieran argumentar en favor o en contra del caso, una afrenta para quienes integramos este grupo de mexicanos informados y preocupados por las medidas del gobierno y de la iniciativa privada que no son dignas de una democracia real, sino de una democracia simulada.

Este atentado no hubiera podido suceder en una democracia como la que nuestro gobierno y nuestros medios de comunicación nos han querido hacer creer. En cambio, más bien parece una medida de un sistema dictatorial y represivo que los mexicanos creímos haber dejado atrás. La pregunta incómoda que la periodista realizó en su programa del viernes 4 de febrero surgió de una fuente concreta y se formuló a partir del texto de una manta que se desplegaba en San Lázaro. Es cierto que la pregunta fue incómoda, pero de ningún modo antiética. Debemos considerar que las grandes naciones se forjan con personas que plantean sin miedo cuestionamientos críticos, y no con acciones de represión de origen gubernamental o empresarial. La pregunta no transgredió un código de ética periodística, pues no debe haber preguntas prohibidas en el periodismo real, sino preguntas difíciles, tanto para quien las plantea como para quien debe responderlas. Usted sabe que realizar preguntas agudas e incómodas es parte integral del trabajo de un periodista responsable. Preguntar no es un delito; por el contario, es una actividad indispensable del ámbito noticioso y un derecho en los sistemas verdaderamente democráticos. Preguntar a un funcionario público sobre su estado de salud no es ocioso y tampoco debería considerarse ofensivo. Preguntar es el Derecho Inalienable de la población, es parte del derecho a la información que la población tiene acerca de quienes deciden los destinos de los mexicanos. Es imprescindible saber si nuestros líderes se encuentran en condiciones aptas para enfrentar con éxito los retos de la nación, que no son pocos ni ligeros, como todos sabemos.

Con base en este argumento, los 110 000 miembros del grupo Un Millón de Firmas en Apoyo a Carmen Aristegui —número que sigue en aumento— solicitamos enfáticamente que se restituya a la periodista Carmen Aristegui por el bien de la nación, de la imagen de la Presidencia de la República y de la imagen de MVS ante todos nosotros. La voz de Carmen Aristegui es la voz de los mexicanos; ella es el reflejo de las ideas, pensamientos y cuestionamientos que nosotros nos formulamos todos los días, pero que sin ella nadie podría escuchar, y menos aún responder.

Ciento ocho mil son muchas voces en un solo lugar virtual, pero no son la totalidad de las voces que claman justicia, ya que muchas de ellas no tienen acceso a los medios digitales. La iniciativa privada y el gobierno se mostrarían irresponsables al desdeñar estas señales constructivas y tendientes a la concordia.

Aprovechen la invitación de Carmen Aristegui —y nuestra— de recapacitar ante su decisión y utilizar la oportunidad histórica que ofrece este momento para demostrar que se ha entendido que la represión a las voces inconformes no es —ni será nunca— la vía de los valientes y los honorables, y, ciertamente, no la vía hacia una democracia real.

En tiempos de injusticia, permanecer neutral es elegir el lado del opresor
Desmond Tutu

Atentamente,

Más de 110 000 miembros del grupo “Un millón de firmas en apoyo a Carmen Aristegui y al derecho de la libertad de expresión”.

Galería de imágenes manifestación en MVS

Para los curiosos, les dejo algunas imágenes de la manifestación en MVS:

Reseña de la manifestación en MVS

El día de hoy asistí a la manifestación en apoyo a Carmen Aristegui en las oficinas de MVS.

Manifestación en MVS

El objetivo de la manifestación era muy simple: Solicitar el regreso de Carmen Aristegui al espacio de noticias de MVS Radio. No había más, pero como en todo siempre sale a relucir aquel dicho: "A río revuelto ganancia de pescadores".

Por qué digo esto, simplemente porque a la protesta se sumaron otros grupos. Originalmente quien convocó a la manifestación fue un grupo de ciudadanos que gracias al alcance de Internet pudieron hacer dicha convocatoria a través de las redes sociales.

El grupo convocante se podía identificar fácilmente gracias a las máscaras de Aristegui que llevaron bajo el lema: "La cara MásCara es la CENSURA".

Sin embargo, al llegar a las oficinas de MVS no eran los únicos, pues ya aguardaba gente el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) y al poco rato gente del diputado Gerardo Fernández Noroña del PT con él a la cabeza.

Tras algunas palabras al micrófono (según dicen la mayor parte del tiempo estuvieron hablando miembros del SME y jamás el grupo organizador tomó la palabra), algunas voces comenzaron a corear: "Vamos a Los Pinos".

De ahí, una parte de la marcha fue hacia Los Pinos y el resto de los integrantes se retiró.

¿Quién coreó para ir a Los Pinos? Pues la gente del SME y de Fernández Noroña, en una ruta que obviamente ya habían planeado y establecido, pues hasta tenían listo un pliego para entregar en Los Pinos.

Decía mi padre una vez: "Si te convocan a ir a un lugar, es para asistir ahí y a ningún otro lado, lo demás es sólo manipulación". Mucha razón tiene en lo dicho.

¿Cuál fue realmente la petición de Fernández Noroña al llegar a Los Pinos? No fue la reinserción de la periodista Carmen Aristegui en MVS, no fue un llamado a terminar con la censura en México y no fue tampoco para hablar de la libertad de prensa. El diputado del PT fue única y exclusivamente para hacer una cosa: Posicionarse ante los medios para sus propios fines.

El diputado fue a exigir la renuncia de Calderón, cosa que sabemos el Presidente no hará, de manera que era una petición vacía tan sólo para llevar cámaras a la escena. También aseguró que habría otra manta el próximo martes en la Cámara de Diputados, nuevamente un anunció para tener la atención de los medios. Y finalmente arremetió contra Calderón diciendo que estaba coludido con el Narco, específicamente con el grupo del Chapo Guzmán, un rumor que no se puede afirmar ni negar. Todo esto en nombre de la libertad de expresión y porque "nos quieren callar, nos quieren censurar".

Donde falla el discurso de Fernández Noroña es precisamente en el asunto de la libertad de expresión, pues él goza de este derecho en el más absoluto de los sentidos porque él tiene la protección que le da su cargo público y el fuero que posee. El diputado petista puede decir absolutamente cualquier cosa sin que lo despidan, sin que lo metan a la cárcel, sin que lo asesinen, sin que pase absolutamente nada. Por esa razón él puede (y de hecho lo hace) decir que el Presidente es un borracho, un narcotráficante y hasta un marcianito con antenas, y jamás le pasará nada de nada y seguirá cobrando su dieta de diputado sin ninguna pena.

Todos los demás simples mortales y aún quienes los siguen NO pueden darse ese lujo, porque NO tienen la protección del fuero federal. Fernández Noroña lo sabe, pero aún así no tiene ningún reparo en utilizar a toda esta gente desprotegida para hacerse notar, muy probablemente porque él también tienen alguna aspiración política en el futuro más allá de ser diputado. Mientras tanto la gente va tras de él pensando (aunque seguramente también hay quienes están a la espera de alguna oportunidad) que hacen justicia, aunque gritarle borracho al Presidente no sirva de absolutamente nada.

Eso sí, los despistados que hayan ido a Los Pinos a gritarle espurio a Calderón, tienen asegurada su ficha con fotografía en el Estado Mayor Presidencial (incluida su servidora que estuvo en primera fila tan sólo para traerles el chisme completo).

Tanto el SME como Fernández Noroña se colgaron de la imagen de Aristegui para sus propios fines políticos, incluso a pesar de que la periodista había mencionado en rueda de prensa que "no sirve de mucho a la democratización de los medios de comunicación condenar la censura por un hecho como este si al mismo tiempo se coexiste con leyes que podrían y deberían ser modificadas en beneficio de la población y no de unos cuantos."

La obligación de Gerardo Fernández Noroña es pronunciarse en el Congreso por leyes que protejan la libertad de expresión y la vida de quienes se dedican al quehacer informativo, es buscar justicia a través de La Ley. En vez de eso se para a decir en vía pública que sólo hacer que se vaya Calderón hará que vuelvan las libertades, la democracia, la justicia, la igualdad; como si esas cualidades hubieran estado garantizadas antes de la llegada de Calderón al poder.

Por esa razón hay que tener mucho cuidado de a quien se sigue durante una manifestación. Lo triste de esto, es que precisamente muchas personas no asisten a este tipo de eventos porque siempre habrá grupos que quieran jalar agua para su molino. Cuando se trata de protestas 100% ciudadanas sin grupos políticos involucrados la asistencia suele ser mínima, lo cual también es desalentador.

Hoy asistieron cerca 500 personas a esta manifestación, tal vez más; pero cuántas realmente acudieron ahí por el llamado de grupos ciudadanos, cuántos realmente estaban interesados en la libertad de expresión y el repudio de la censura.

El diputado del PT durante sus consignas hizo alusión a Egipto. Terriblemente fuera de lugar la comparación. En Egipto los ciudadanos salían en masa a exigir la renuncia de un dictador, y los activistas se valieron de las redes sociales para organizarse y mantenerse en contacto.

En México el desinterés de la gente por la vida pública es inmenso, y lejos estamos de darle el uso que se le dio en Egipto a las redes sociales. En parte porque sólo el 10% de la población tiene acceso a ellas y también porque estamos inmersos en una ideología de mediocridad en donde el ciudadano sólo aspira a terminar el día, el gobierno poco o nada le importa y el diputado lo sabe, de manera que su discurso es meramente incendiario porque en el fondo no pretende ningún cambio nacional excepto el que le permita escalar en su carrera política.

En la historia de nuestro país los cambios fundamentales no los han hecho ciudadanos promedio, quienes se dejan llevar por las circunstancias habidas. Siempre los protagonistas de la historia mexicana han sido grupos que pretenden mantener protegidos sus intereses. Nos falta mucho para crear ciudadanía real e interesada en el cambio de su nación; pero no es imposible.

Cambiar las estructuras sociales requiere de mucho esfuerzo: hay que reconstruir la educación, revalorar a la familia y formar mentes críticas que se sientan orgullosas de formar parte del avance de México y que tengan metas para este país. Y mientras esto no suceda, las protestas seguirán perdiendo poder ciudadano a costa de fines políticos.

Mi apoyo a la periodista, y un llamado de atención a la ciudadanía para que analice los motivos reales de las figuras públicas para entrar en escena.

Tercer Grado

Hace algunos años trabajé para un área del gobierno del Distrito Federal, y entre los jefes había una frase que solían recordarnos en todo momento: "Sean institucionales". En donde ser institucional significaba nunca cuestionar las órdenes, así parecieran ridículas o contrarias a los principios y valores de los propios trabajadores.

Tercer grado

Había una línea y había que seguirla, de lo contrario simplemente no te volvían a re-contratar; eso sí, no se despedía a nadie, eran muy respetuosos de los contratos establecidos por muy mal trabajador que se fuera.

Este asunto de ser institucional, también tiene incluida una regla implícita: "Nunca muerdas la mano que te da de comer". Una función latente para no perder poder ni fuerza ante los posibles ataques del exterior, en este caso ataques al GDF.

¿Por qué viene a colación esta anécdota? Bueno, porque revisando las críticas sobre el caso Aristegui (sí, seguiremos toda la semana con esto hasta llegar al final de la historia) me encontré con el resumen de lo transmitido anoche en el programa "Tercer grado" en donde se sientan a discutir los periodistas Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Adela Micha, Carlos Marín, Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola.

Hace tiempo que no veo "Tercer Grado" por la profunda decepción que me causa ver a periodistas que antaño se caracterizaban por su excelente trabajo, haciendo de bufones en un circo utilizando opiniones "light" para "analizar" los chismes nacionales según la línea de Televisa.

Y esto no sólo en el programa de televisión, basta con ver las dos últimas columnas que Ciro tiene en el diario Milenio para darse cuenta de los calificativos hacia la periodista Carmen Aristegui que rayan en insultos, como si tuviera algún coraje personal contra ella.

Atrás quedaron los tiempos en que el maestro Gómez Leyva tenía libertad para opinar de manera crítica, como cuando trabajaba en el noticiero de Canal 40. Por supuesto no dudo de la capacidad periodística de Ciro y sus compañeros, sé que su formación sigue ahí ¿pero es realmente necesario montar un espectáculo lamentable como el que presentaron ayer?

Lamento que Ciro critique la falta de Solidaridad de Aristegui con respecto a lo sucedido con Rodolfo Ochoa Moreno; pero lo que él tildó de "problemas laborales" es mucho más que eso, y él lo sabe.

De manera que lo único que puedo asumir es que Ciro y compañía aprendieron muy bien la lección. Aprendieron a ser institucionales y a no morder la mano que les da de comer.

Así sin más, les dejo la crítica el programa "Tercer grado" transmitido el día de ayer 9 de febrero. Aún no tengo el video, pero en cuanto lo tenga lo inserto:

Morbo. No se le puede llamar de otra forma. Los panelistas de #TercerGrado siempre han estado en un mundo no solo paralelo, sino inverosímil y palero. Y la emisión del miércoles 9 de febrero no fue la excepción.


Más que a fuerza, el panel de "análisis" estuvo compuesto por Leopoldo Gómez, Joaquín López Dóriga, Ciro Gomez Leyva, Denisse Maerker, Adela Micha, y Carlos Marín. Toda una jauría. Siendo el segundo tema de la noche, de particular interés de muchos espectadores, al ser presentado por Joaquín López-Dóriga, se denotó el desdén al mismo: Carmen Aristegui. A secas.


No era de esperarse un profundo análisis sobre la libertad de expresión, las manifestaciones de solidaridad con Carmen Aristegui, la manta-pregunta incómoda, las concesiones a MVS. Más bien, todo giró en un formato de talk show de muy baja calidad. Donde cada seudo periodista comentó su indignación contra "el rumor" esparcido y arremetieron contra la envidiable credibilidad de la comunicadora en cuestión, pero sin ella presente. Ni Laura Bozzo hubiera permitido esto.


Por orden de aparición en el escenario del teatro Guiñol, trataré de resaltar las "aportaciones" "relevantes" de algunos de los panelistas, no por preferencia, sino porque hay unas que ni vale la pena registrar:


Joaquín López-Dóriga. Para él, desde el viernes solo existen 3 hechos: el comunicado de MVS, donde se da a conocer la violación al código de ética. La conferencia de prensa de Carmen Aristegui en Casa Lamm y el comunicado del secretario particular de Felipe Calderón, Roberto Gil Zuarth; es decir, y como ha sido evidente en muchas ocasiones, en su cosmovisión las redes sociales no existen, y las calificó de manera indirecta como esparcidoras de rumores y calumnias. Con un TL como el suyo, yo también las negaría.


Ciro Gómez Leyva. El discurso de 2008, sin esfuerzo de renovarlo (consulte aquí http://www.eluniversal.com.mx/notas/474487.html) contra Aristegui: nuevamente exigió datos duros, la llamó perversa, arrogante, victima y periodista de octava. Sin duda la frase que pasará a la historia del rey tomate, será "el periodismo soy yo", al referirse a que ella no es solidaria con el gremio, corrección, su gremio.


Denisse Maerker. La única aportación fue amarrar navajas, entre Carmen Aristegui y Joaquín Vargas. Ya que de la propuesta planteada el día de hoy por la comunicadora sobre regresar:

Que MVS anuncie que retira de forma oficial el comunicado emitido junto con mi salida en el cual afirma falsamente que "transgredí, nuestro código de ética... y que promoví la difusión de rumores como noticias... Como consecuencia de ello pide que se publique otro comunicado oficial de la empresa en donde la valoración sobre mi integridad ética, que pretendieron dejar en entredicho quede resarcida.

Parece que olvidó (y, olvidaron) el comentario ulterior: sin claudicar pero, sin exigir que el otro se arrodille.


Carlos Marín. No tengo idea si el tema le había dado flojera porque ¿decir que el presunto alcoholismo de Felipe Calderón es una campaña de desprestigio maquinada por el séquito de Andrés Manuel López Obrador? Todo parece indicar que para abordar el tema de manera respetuosa y objetiva, solo Carmen. Y más aún, se voló la barda de la vergüenza al señalar que "Los Vargas" no tienen idea de lo que es el periodismo. Como dije y sostengo, solo Carmen.


Con comentaristas/analistas/periodistas así, por supuesto que extrañamos a Carmen Aristegui. La molestia que les causa hablar de ella, de la posibilidad real de que regrese a su espacio, que los califique como parte del duopolio mediático y que no tenga miedo en mezclar y exponer de una manera clara la correlación de comunicación y telecomunicaciones, les enferma tanto como ellos a nosotros.


Debieron tener la delicadeza y detalle de resumir la postura de Televisa de la siguiente manera (para ahorrarnos tiempo): Vargas culpable, Aristegui hipócrita y sufrida y Felipe Calderón inocente ¿acaso no lo vieron montando a caballo? Bravo a los panelistas por la defensa del Presidente de la República, del Periodismo, de la Ética, la inteligencia y la verdad.


Extraído de: http://sdpnoticias.com/sdp/columna/elizabeth-flores-majhadera/2011/02/10/1192564?page=1

Por cierto, como nota al pie dejo el comentario en off que se dijo accidentalmente al aire mientras se transmitía un fragmento de la entrevista a Carmen Aristegui en Casa Lamm (que nadie transmitió en vivo):

"Pero no vamos a decir apoyo ni nada. No podemos decir eso, ¿no?"

Y eso que vino de CNN...

Comunicado MVS

El día de hoy Felipe Chao, vicepresidente de relaciones institucionales y comunicación corporativa de MVS Comunicaciones, aseguró durante la Primera Emisión de NoticiasMVS que la empresa daría a conocer su postura en torno al tema de la periodista Carmen Aristegui.

Comunicado MVS

"En atención a las múltiples y diversas voces que se han expresado en torno al asunto de la periodista Carmen Aristgui, en los próximos días MVS dará a conocer su postura", aseguró.

Esperemos que ahora que Presidencia tomó una postura (algo vaga y genérica, pero una postura al fin y al cabo) frente a la pregunta lanzada al aire por la periodista Carmen Aristegui, y tras la solicitud de la propia periodista de ser reinstalada en MVS Noticias con una rectificación de la empresa MVS; se amaine un poco este clima de indignación y suspicacia.

Sin embargo, ha quedado en evidencia (una vez más) la censura que se vive en México todos los días en los medios de comunicación y hacia los comunicadores, así como el carácter intolerante del Ejecutivo en turno. Aún así, creo firmemente que hay esperanza de solucionar esto siempre y cuando sigamos manifestándonos ante los hechos injustos, tal como pasó precisamente en este caso.

Dando a conocer lo que se quiere ocultar y siendo solidarios, es como podemos evidenciar los problemas del país y solucionarlos.

Esperemos en este caso que Joaquín Vargas tome una decisión acertada y reinstale a Carmen Aristegui con su debida disculpa, confiamos en que así será después de todo el revuelo por el que se ha pasado.

Denise Dresser

Publicamos a continuación como ya lo han hecho otros medios, la carta abierta que escribió Denise Dresser a Joaquín Vargas sobre el tema Aristegui:

Denise Dresser

Estimado Joaquín:

Te escribo desde el desconcierto que me ha producido el despido de Carmen Aristegui, por la supuesta violación del código de ética de MVS. Yo he sido colaboradora de MVS radio desde hace dos años, como participante en la mesa política de los lunes. Siempre he agradecido el espacio, el apoyo y la libertad que durante ese tiempo nos brindaste allí. Siempre he pensado en ti como un hombre dispuesto a tomar riesgos, defender principios, asumir posiciones impopulares y enfrentarte al gobierno cuando ha sido necesario. Por ello me resulta aún más sorpresiva tu decisión, la cual corre en contra de tu biografía, la historia de la empresa y el perfil personal y profesional que has logrado construir. Me parece que has cometido un error grave, gravísimo, como resultado del cual todos pierden: pierde MVS, pierdes tú, pierde la libertad de expresión, pierde la Presidencia, pierde el país. He aquí las razones:

1) Nunca habrá un consenso sobre la decisión de Carmen Aristegui de abordar el tema de la manta en el Congreso —denunciando el supuesto alcoholismo de Felipe Calderón— como lo hizo. Habrá quienes argumenten que informó sobre un hecho noticioso e hizo las preguntas pertinentes y habrá quienes digan que se excedió. Habrá quienes insistan en que tenía derecho a cuestionar a Felipe Calderón como lo hizo y habrá quienes repliquen que se equivocó. Habrá quienes subrayen que la salud mental de un presidente es un tema de interés público y habrá quienes contesten que es del orden estrictamente privado. Habrá quienes cuestionen a Carmen por darle validez a los planteamientos de Gerardo Fernández Noroña y habrá quienes digan que se volvieron informativamente importantes en el momento que suspendieron las labores del Congreso.

Independientemente de la posición que los lectores, radioescuchas y ciudadanos en general asuman, lo que queda claro es que no se despide a un periodista por hacer preguntas incómodas, airear temas controvertidos o hacer comentarios editoriales que generen escozor. De ser así, ningún periodista mexicano tendría empleo en este momento. Ningún periodista internacional hubiera sobrevivido a esa vara de medición. Rush Limbaugh ya hubiera sido despedido por acusar a Barack Obama de “musulmán”; William Safire hubiera sido despedido por llamar a Hillary Clinton una “mentirosa congenital”; Larry Rohter hubiera sido despedido por escribir acerca de los problemas con el alcohol que tenía Lula; Jorge Ramos hubiera sido despedido por preguntarle a Vicente Fox si usaba Prozac. Pero los despidos no se dan precisamente porque el valor fundacional de la libertad de expresión se protege por encima del interés empresarial o los sentimientos heridos del aludido.

2) Al emitir un comunicado en el cual aseguras que Carmen Aristegui “violó el código de ética” de la empresa, has generado una enorme —y legítima— suspicacia. En primer lugar, te verás obligado a hacer público ese código de ética, incluyendo la prohibición explícita de diseminar rumores como si fueran información, firmado por ella. Y si no lo produces, seguirás alimentando la especulación que te rodea. Que si te llamaron de Los Pinos para exigir una disculpa y por ello se la demandaste a Carmen. Que si querías hacerle un favor al gobierno —entregándole la cabeza de Carmen en bandeja de plata— a cambio de la renovación y la ampliación de tus concesiones. Que en el momento de obtenerlas lo primero que harás será vendérselas a Carlos Slim. Que desde hace un buen tiempo sentías que la presencia de Carmen en MVS era una amenaza a tus intereses empresariales y que, en el fondo, su despido en este momento fue tan sólo un pretexto. Esto es lo que se dice sobre ti de manera reiterada. Esto es lo que sale a colación cada vez que se menciona tu nombre. Con una reacción sobredimensionada y colérica, has logrado empañar de golpe tu reputación y la de tu familia. A partir de hoy serás visto como un censor, un represor, un hombre intolerante. Alguien que no entiende los principios que la democracia —para sobrevivir— necesita resguardar.

Y aunque niegues la presión de la Presidencia, será tu palabra contra la de Carmen Aristegui. Será tu versión de los hechos contra la de ella. Y en esa confrontación llevas todas las de perder, porque había muchas formas de darle una salida a este problema. MVS pudo haber emitido un comunicado de prensa diciendo que la posición expresada por Carmen no constituía la posición oficial de la empresa, punto final. Pero al exigirle a Carmen que leyera una disculpa redactada por ti, cerraste la puerta a una mejor solución para todos los involucrados.

3) Si tu objetivo era congraciarte con Los Pinos, en realidad le has enviado una manzana envenenada. Las protestas por parte de la Presidencia serán vistas como un esfuerzo fallido por negar su involucramiento. Si Felipe Calderón no te pidió una disculpa por parte de Carmen Aristegui, la percepción entre los millones de radioescuchas de MVS en este momento es que así fue. Si Felipe Calderón no tiene un problema de alcoholismo, después de este sainete será aún más difícil convencer a la opinión pública de lo contrario.

Hoy el Presidente se enfrenta a un grave problema de imagen. El que da la impresión de irritarse demasiado, negar demasiado, exigir disculpas y demandar cabezas tan sólo confirma la acusación lanzada en su contra. Y tú, Joaquín, al actuar como lo has hecho, has contribuido a crear esa percepción. Tu comportamiento, efectivamente, ha sido suicida. Y eso, como bien dijo Carmen Aristegui en su conferencia de prensa, no lo merece tu familia, no lo merece MVS, no lo merecen los ciudadanos, no lo merece México. Como colaboradora de MVS, como alguien que ha aplaudido la independencia y el valor civil de la empresa en el pasado, como ciudadana mexicana consciente de sus derechos y dispuesta a pelear para defenderlos, te pido que reconsideres tu postura y pares un proceso que se ha revertido en tu contra.

Como escribió la novelista Pearl Buck, ganadora del Premio Nobel, “cada gran error tiene su punto medio; ese segundo cuando puede ser retractado y quizás remediado”. Ese momento ha llegado para ti, Joaquín. Ojalá apeles a los mejores ángeles de tu naturaleza, en lugar de sucumbir a los peores demonios que te han poseído en los últimos días.

10 febrero 2011

Estado de salud

Hoy salió la siguiente nota respecto al estado de salud de Felipe Calderón. Es de llamar la atención la gama amplia de posibilidades en que uno puede pensar cuando se utiliza la frase "estado de salud", desde los achaques de la vejez hasta la posibilidad de cáncer de próstata. Claro que el alcoholismo pasa de por medio, pero ese ni se menciona (claro, no vaya a ser que corran al reportero que escribió la nota).

Estado de salud

Así que ya pueden dejar de circular los rumores sobre el estado de salud del Presidente Calderón, según su asistente personal "está muy bien de salud". De manera que si alguien dudaba de la fortaleza física del mandatario y de que pudiera aguantar jornadas laborales de 14 horas, pude y debe dejar de propagar tales chismes.

Con respecto al estado mental de Felipe Calderón y su adicción al alcohol, pues tendremos que esperar más tiempo para despejar las dudas; pero como ya vimos que él y toda su familia se indignan y despiden a todo aquel que hace preguntas, pues seguiremos especulando:

Gil Zuarth niega mal estado de salud de Calderón



El secretario particular del presidente Felipe Calderón, Roberto Gil Zuarth, rechazó que el mandatario esté mal de salud y rechazó versiones de su mala condición física.

Detalló que Felipe Calderón comienza su jornada a las 6:00 horas, realiza una hora de ejercicio y da inicio a sus actividades públicas a las 8:30 horas para terminar a las 22:00 horas.

Gil Zuarth informó en un mensaje a medios de comunicación que las actividades que realiza el mandatario demuestran su estado de salud, fortaleza física y entereza, y dijo que son incompatibles con los rumores que dolosamente se difunden para dañarlo a él y a la institución que representa.

Sin preguntas de por medio, Gil Zuarth dijo que él, como secretario particular puede atestiguar el ritmo de actividades del titular del poder Ejecutivo; aunque apenas arribó a este cargo el mes pasado.

Durante los cuatro años de su administración, nunca ha faltado a actividad alguna por motivos de salud, aseveró el funcionario.

"El Presidente de la República inicia su jornada a las seis y media de la mañana, practica diariamente una hora de ejercicio, tiene reuniones privadas e inicia actividades públicas a las 8 y media de la mañana, como a muchos de ustedes les consta, y concluye siempre en torno a las 10 de la noche"

"Este ritmo de actividades es la mejor expresión de su buen estado de salud, de su fortaleza física y de su entereza. Es también claramente también incompatible con los infundios, los rumores y aun las dudas que dolosamente se propalan con el interés de dañar al Presidente, a su familia y a la institución que representa".

Gil Zuarth desmintió así rumores sobre un presunto mal estado de salud del jefe del Ejecutivo.

Aseguró que presidentes, jefes de Estado, gobernadores, empresarios, senadores, diputados, periodistas, la fuente Presidencial y los ciudadanos que conviven con el mandatario pueden atestiguar la fortaleza del mandatario.

El funcionario hizo una lista de todas y cada una de las actividades que realizó Calderón en el 2010; mil 779 a lo largo del año, es decir, añadió, siete por día.

Asimismo, refirió cuáles han sido las giras nacionales e internacionales del Presidente; las entrevistas que ha tenido con medios; además de reuniones de gabinete; entre otras actividades.

MVS Noticias con Carmen Aristegui

El siguiente es el escrito que Carmen Aristegui leyó en rueda de prensa para dar una respuesta a todos los protestaron a través de las redes sociales y de manifestaciones en vía pública, así como para dar a conocer su postura pública y formal tras el despido de MVS Radio:

MVS Noticias con Carmen Aristegui

Este es un suceso que si bien afecta la vida profesional y laboral de un grupo de personas entre las que me incluyo, tiene una trascendencia mayor, tiene un alcance ilimitado.

Sobre lo que me quiero pronunciar es sobre el alcance mayor de este evento, que impacta de diversas maneras a la sociedad mexicana, una sociedad que en estos días y horas ha dado muestras de determinación y capacidad de respuesta frente a un hecho que le agravia y lesiona sus derechos fundamentales.

La vigorosa, fuerte y decidida voz de miles de personas en las redes sociales, twitter, facebook, otras modalidades y las manifestaciones en las calles, son en sí mismas un gran acontecimiento. La gran noticia de que estamos vivos, de que los mexicanos a pesar de la espiral de violencia, muerte y horror que nos acompaña todos los días, estamos aquí para reconocernos en el espejo y luchar por un México mejor.

Agradezco todas esas expresiones y celebro aquí entusiasmada su existencia y el signo vital que las acompaña. Abrazo a quienes en todos los tonos y con los diferentes lenguajes se han manifestado en contra de lo que es a todas luces un hecho autoritario, desmedido e inaceptable.

Un hecho así sólo es imaginable en las dictaduras que nadie quiere para México. Castigar por opinar o por cuestionar a los gobernantes, el tema nos pega a todos, no sólo nos afecta a nosotros como profesionales y a los ciudadanos a los que se les quita un espacio, se afecta también a este medio de comunicación y al grupo empresarial que desarrolla diversas actividades productivas a favor del país.

Este grupo está encabezado por una familia a quien estimo y valoro, fundada por uno de los hombres más queridos y respetados de la industria como fue Don Joaquín Vargas Gómez. Lamento sinceramente que sus nombres están siendo acribillidos con insultos. Hay que preguntarnos por qué sucedió esto y cómo fueron las cosas.

El pasado viernes cuatro de febrero, en mi libre derecho a la expresión formulé un comentario editorial que se refería a un incontrovertible hecho noticioso, a raíz de lo ocurrido en la Cámara de Diputados el día anterior cuando un grupo de legisladores exhibió una manta con la foto de Felipe Calderón con los ojos erojecidos en la que se leía:

"¿Tú dejarías a un borracho conducir tu auto? No verdad, y por qué lo dejas conducir al país".

Naturalmente se produjo una gran rispidez que orilló a suspender la sesión en el recinto legislativo. Había ahí ya una historia que contar a nuestras audiencias.

Mi compañero Omar aguilar presentó con gran profesionalismo ese hecho noticioso con pulcritud, con claridad y con suficiencia. Jamás ocultó ni la manta, ni el contenido de la manta, ni a los autores de la manta, no truqueó nada para que los televidentes y radioescuchas no se enteraran de lo que decía la manta. No trampeó con nadie y presentó al público como el público merecía, todas las opiniones que en diferente sentido se emitieron al respecto.

Nuestro auditorio quedó perfectamente informado del acontecimiento y con elementos sufcientes para hacer su propia valoración de las cosas. La información presentada me sirvió a mi de base, para formular el citado comentario editorial.

"Dejemos a un lado la caricatura -dije- tomemos el asunto con seriedad", e hice algunas otras consideraciones y terminé con un cuestionamiento formal a las autoridades:

"Tiene o no, problemas de alcoholismo el Presidente de México".

Yo no tengo manera de corroborarlo, pero me parecíó algo delicado que debíamos saber. No hay nada de ofensivo en la interrogante, especialmente si se trata de algo que de existir afectaría por su naturaleza la toma de decisiones que impactan en todo momento a millones de personas en el país.

El comentario editorial cerraba diciendo que el tema -y dada su exposición pública a través de la manta de los legisladores- merecía una respuesta seria, formal y oficial de la propia Presidencia de la República.

La Presidencia no respondió a la periodista, de inmediato exigió a los dueños -que no a la periodista- una disculpa pública inmediata por la tremenda osadía. Demostró con ello un grado de irritabilidad e intolerancia que por sí mismas hablan de algún tipo de problemática que por supuesto también debe ser analizada.

Reconozco que el cuestionamiento era duro, pero de ningún modo injurioso o difamatorio. Tampoco se trasngredía ningún punto al código de ética que ha sido aludido. Era simple y llanamente la formulación de una pregunta válida, pregunta hecha por una periodista cuya intención quedaba perfectamente delimitada. El estado de salud, el grado de equilibrio de un mandatario por supuesto, por supuesto que es un asunto de claro interés público.

La sociedad mexicana tiene derecho a saber con certeza, sin ofensas, sin caricaturizaciones, sobre el estado de salud de quien ha tomado y seguirá tomando todos los días decisiones gravísimas que impactan sobre el destino de una nación, y vaya que si ha impactado el destino de la nación las decisiones tomadas desde Los Pinos en este sexenio.

El motivo de mi despido se dijo, fue haberme negado a dar una disculpa y haber transgredido el código de ética, cosa que es falsa y se convirtió sólo en una coartada. En este momento no sólo no rectifico ni me disculpo, porque no hay nada que disculpar; sino por el contrario, ratifico la pertinencia de que la Presidencia de la República se manifieste al respecto.

Lamento sí, lamento sí personalmente que el Presidente y su familia se hayan sentido ofendidos por el cuestionamiento. No hubo ni hay intención en mi pregunta ni ánimo de ofender, lamento que ellos se hayan sentido ofendidos. Es claro que así ocurrió, pero aún así la pregunta sigue vigente.

El ejercicio del poder hace que las figuras públicas sean sujetas a escrutinios e interrogantes a las que no estarían sujetas otras personas por razón precisamente de sus responsabilidades y del impacto de sus decisiones. En una democracia esto forma parte del juego. ¿No tuvo Bill Clinton que hablar sobre semen depositado en el vestido de una muchacha, en una audiciencia ante millones de personas? ¿No acaso el estado de salud de Vilma Russet fue motivo de debate público antes de llegar a ser la presidenta que es? ¿Acaso no son las francachelas y excesos de Silvio Berlusconi materia de debate nacional?

Por qué en México los empresarios de los medios pueden ser sometidos a presiones indebidas para que silencien a los comunicadores; por qué sociedad mexicana se tiene que conformar con una sola visión de las cosas; por qué fatalmente tenemos que vivir con la existencia de un duopolio televisivo que no sólo envilece las pantallas con programas denigrantes y nocivos como los de reciente estreno, sino que es ya en sí mismo un poder que ha dañado la vida democrática nacional; por qué México está entrampado en una actividad de degradación e infamia sin que hagamos nada al respecto; por qué, como dicen los firmantes de una de las cartas de protesta publicadas en estos días, seguimos dejándonos conducir de esta manera al país.

Qué clase de democracia es ésta que por un comentario editorial que irritó al gobernate, se le corta la cabeza a quien opinó. Por qué desde el poder político pueden llevar las cosas al extremo, escalando el conflicto deliberadamente hasta lograr hacer las cosas imposibles tanto al empresario como a la periodista ocasionando la ruptura.

La pregunta es: Cómo es que pudieron elevar desde Los Pinos el grado de exigencia pidiendo casi la humillación por un hecho absolutamente sobredimensionado; cómo es que un empresario a quien tenemos por decente lo llevaron a comportarse de esa manera; cómo pudieron lograr que se sintiera obligado a tal punto como para exigirme la lectura de una carta, obivamente no escrita por mi en términos que me eran ajenos y por supuesto no empataban con lo que dictaba mi conciencia, para satisfacer la ira presidencial. Una exigencia que el emprasario sabía de antemano que yo rechazaría.

Se llegó a ese extremo por el grado de vulnerabilidad en la que quedan quienes tienen negocios o concesiones en el mundo de las telecomunicaciones y los medios de comunicación en México. Este es el tema verdadero.

En este caso hay un conjunto de concesiones en juego, y la resolución final de lo que pase con ellas se encuentra en el cajón del Presidente.

Lo que debería ser técnica, jurídica y legal, en la realidad es un asunto político y discrecional. La aprobación que ha pasado ya por todos los filtros legales y técnicos para tomarse está sujeta a la venial final del Presidente; y ni siquiera a la venia final del Presidente, sino a la venia final de quien a su vez presiona al Presidente, es decir, a los poderes dominantes con las telecomunicaciones cuyo poder desmedido impide la entrada de nuevos competidores y a los que existen les hacen la vida verdaderamente imposible.

Persiste a nuestros días un elemento que condiciona y distorciona la relación de los medios con el gobierno que es esta discresionalidad, esta discresionalidad política en la toma de decisiones en materia de refrendo y otorgamiento de concesiones en el ámbito de las telecomunicaciones. Es ésta una de las razones fundamentales por las cuales en México no se despliega a plenitud un derecho fundamental como el de la libertad de expresión, asuntos que deberían resolverse con la mayor certidumbre jurídica en materia de plazos, planes de cobertura, planes de negocios y de inversión, terminan siendo asuntos de decisión política y no de las áreas técnicas en la materia.

Es el caso de las concesiones que en la banda del 2.5 GHz tienen varios operadores en el país (del que MVS comunicaciones posee la mayoría de ellas), no obstante haber ya desahogado todos los requerimientos técnicos en materia de competencia, y de la opinión favorable de algunos de los comisionados de la COFETEL, y de la opinión favorable de la COFECO, y de tener a la espera -con riesgo de perderlas- cantidades millonarias de inversionistas nacionales y extranjeros; a pesar de tener todo en regla y un mercado demandante, indebidamente, inexplicablemente, la decisión se ha retrasado por cinco años. Teniendo todo en regla, no hay razón técnica, tecnológica, jurídica ni económica que hoy no esté suficientemente satisfecha.

La única razón que hoy impide a MVS Comunicaciones desplegar una red nacional de ancho de banda para Internet que compita con los grandes conglomerados es total y absolutamente política porque se coloca como una espada de damocles en la vieja tesis autoritaria de la zanahoria y el garrote: "Te portas bien te refrendo la concesión, te portas mal la detengo o te la niego".

Este es el ambiente de presión en el que se desenvuelve la relación no sólo de los concesionarios con el gobierno, sino es el ambiente en el que se desnvuelve el trabajo y el desempeño profesional de cientos de profesionales con las empresas de telecomunicación. Esa es la batalla diaria. En la medida en que los comunicadores y los empresarios batallan frente al gobierno, en esa medida las audiencias ganan o pierden en información.

Lo más grotesco y paradójico de esta realidad es que los que más se benefician de esta herencia del viejo régimen, son los grandes monopolios que ahora son capaces de mantener este diseño para evitar a los nuevos competidores. Y aquí aparece de nueva cuenta la enorme responsabilidad de un poder legislativo que ha preferido el mantenimiento de las reglas no escritas en lugar de una legislación moderna que de certidumbre jurídica a los empresarios, tutele los derechos de los periodistas y garantice el derecho a la información de todos los ciudadanos.

Agradezco por cierto desde aquí el debate de ayer y los pronunciamientos desde el Congreso que se hicieron por parte de los legisladores sobre el caso de nuestra despedida de MVS Noticias; sin embargo, no sirve de mucho a la democratización de los medios de comunicación condenar la censura por un hecho como este si al mismo tiempo se coexiste con leyes que podrían y deberían ser modificadas en beneficio de la población y no de unos cuantos.

Sobre ese ambiente de presión del gobierno hacia algunas empresas de comunicación, actúa un fenómeno aún más grave, más grave que el antiguo control estatal sobre los medios. Se trata del debilitamiento del Estado y de sus instituciones por virtud de una supeditación política que parte desde la Presidencia de la República, atraviesa las Cámaras del Congreso, amplias franjas del poder judicial, órganos reguladores a manos de los nuevos poderes ordenadores o fácticos que han logrado imponer su lógica de chantaje e intimidación porque eso es lo que es.

Que los ha llevado a niveles de audacia y en un cálculo de poder para sustituir, por lo menos parcialmente a los poderes de la República. Ahí está por ejemplo una telebancada, ahí están por ejemplo los sujetos reguladores capturados por su regulados.

Como nunca en la historia del estado mexicano, se ha dejado crecer a estos poderes en México, que han llegado a tal punto -a la osadía diría yo- de querer también apropiarse de la propia Presidencia de la República. De otra manera no se explicaría la multimillonaria inversión que han hecho de construirle una candidatura presidencial al gobernador mexiquense.

El trasfondo de lo sucedido en nuestro caso y que ha generado todas estas reacciones, tiene que ver precisamente con este clima. Por esa razón es que una empresa decide en sentido contrario de sus intereses cancelar en el momento de mayor expansión, de mayor prestigio, de mayor influencia; un espacio de información crítica, de debate y de opinión que ha sido valorado por los anunciantes y sus audiencias, por esta razón toma una decisión suicida.

Como tantas otras, esta es una empresa sometida indebidamente a una presión incompatible con un régimen democrático y con un estado de derecho. Mientras no cambiemos las estructuras que están en la base de esta relación insana, los medios con influencia crítica se ven permanentemente hostilizados y en conjunto de los medios de comunicación terminan por estandarizan o uniformar sus coberturas comunicativas, se achata la libre expresión, se merma el debate, se inhibe la conducta crítica, eso daña seriamente a la democracia y por supuesto los derechos fundamentales de las y los ciudadanos de este país.

Y bueno -me dirán- ahora qué hacemos con lo sucedido. Aceptamos lo sucedido que no le viene bien a nadie u optamos por buscarnos un camino, buscarnos un camino sin claudicar pero sin exigir que el otro se arrodille.

Joaquín Vargas sabe perfectamente que yo no infringí ningún código de ética. Sabe lo que sucedió, sabe que fue una coartada, sabe porque lo sufre todos los días de las razones verdaderas que están detrás de esa decisión que está a punto de cortarnos la cabeza. Y digo a punto porque voy a plantearles una salida digna, decorosa e inteligente, ya sabrá si la toma.

Joaquín sabe como pocos de lo que estoy hablando. Le digo a MVS que no le demos gusto a los que saborean este fracaso.

Lo sucedido entre el viernes y el fin de semana entre Los Pinos, nuestras oficinas -no se si también en otras- La Destilería y el Meridiem, es algo que no se merece nadie que nos daña a todos y que para lo único que va servir es para el desahogo absurdo de un berrinche presidencial, y para el beneplácito de los que prefieren que nadie compita, que nadie cuestione o que se cuestione poquito.

No se lo merece un grupo de profesionales que estaba haciendo su trabajo que se ve brutalmente interrumpido, no se lo merecen por supuesto las audiciencias, no se lo merece la familia Vargas porque han sido colocados en una disyuntiva perversa en donde tienen que calibrar como grupo empresarial qué les cuesta más frente al gobierno y poderes que lo presionan: si la cabeza de Aristegui o la banda de los 2.5 GHz. No se lo merece el país.

La Asociación Mexicana de Derecho a la Información, la AMEDI, a la que pertenezco y preside el maestro Raúl Trejo Velarde ha dicho que la salida nuestra del aire es una noticia pésima para la sociedad mexicana. La decisión tomada es desafortunda para todos, pierde MVS cuya independencia editorial queda en entre dicho debido a la suspensión de ese espacio, pierde la periodista y su audiencia, pierde la Presidencia de la República de donde surgieron las exigencias para que Aristegui se disculpara por el comentario que hizo el viernes 4 de febrero.

AMEDI exigió a la Presidencia que con hechos y específicamente en este caso, garantice la libertad de expresión así como el derecho de los ciudadanos a la información, solicitó a la MVS que reconsidere el despido de la periodista y es exactamente lo mismo que solicito a ellos ahora desde aquí.

El país no está más para seguir perdiendo los espcacios que hemos ganado, el país no está para que se nos sigan regateando los derechos que nos pertenecen. México atravieza por un momento crítico: el nivel de descomposición, de violencia y de debilitamiento institucional es profundamente grave como para quedarse parado. No nos puede ganar el pasmo cuando el futuro de México se ha ensombrecido. Nos necesitamos informados,en alerta, críticos. No nos podemos dar el lujo de tirar por la borda lo ganado. A cuenta de qué lo justificaríamos.

Nuestra transición democrática ha adquirido un cariz trágico. Los niveles de violencia, de descomposición y de degradación de la vida pública están llegando a niveles de escándalo. La clase política mexicana que no ha estado a la altura de los retos y los desafíos nacionales, parece no darse cuenta del avance de estos nuevos fenómenos de poder que han carcomido y debilitado como nunca sus estructuras.

Dejamos que sigan avanzando sin contraponer una fuerza social que por lo menos los identifique, los discuta, los analice, los denuncie. Nos quedamos a la sombra de políticos sometidos a intereses particulares porque antes que gobernar bien hay que salir en la tele, o de gobernantes timoratos e irresponsables que lejos de atemperar las concesiones monopólicas las han hecho crecer más creando monstruos de poder que los tienen sometidos y frente a los cuales no se atreven a dar ni un paso.

Esta mañana hago un llamado a revertir los efectos de este hecho ominoso, yo tiendo la mano y escucho a los que están en la calle y me dicen: "Tienes que regresar". Estoy dispuesta a regresar al aire este próximo lunes siempre y cuando se cumpla con una condición básica y única, que MVS anuncie que retira de forma oficial el comunicado emitido junto con mi salida en el cual afirma falsamente que transgredí nuestro código de ética y que promoví la difusión de rumores como noticias. Como consecuencia de ello pido que se publique otro comunicado oficial de la empresa en donde la valoración sobre mi integridad ética y profesional que pretendieron dejar en entre dicho quede resarcida. Si MVS acepta hacerlo, se reconocerá tácitamente la naturaleza real de lo sucedido, con eso sería suficiente.

Joaquín lo sabe muy bien, que mi integridad profesional y ética nunca estuvo en etredicho realmente, que fue una coartada para tomar una decisión que le imponían que el verdadero problema está en otro lado.

Regresemos al ire y quedará evidenciado, la Presidencia tendrá que hacer una valoración de lo sucedido serenamente, sin odios, con la seriedad que implica tomar decisiones a nombre de los otros y aceptando aunque no guste que los ciudadanos y los periodistas tenemos derecho a preguntar, a inquirir y a criticar sobre lo que juzguemos pertinente.

Estoy aquí para hacer este llamado, para revertir un hecho ominoso como el que sucedió de manera digna, decorosa e inteligente. Apostando por la verdad, pero sin romper lo construido.

Mi muy querido amigo Jorge Ramos, escribió hace algunos años un texto magnífico que tituló "El derecho a preguntar", recordaba ahí a la maestra Oriana Fallaci quien decía que no debía existir ninguna pregunta prohibida, todo se puede preguntar, con mayor razón si se trata de preguntar a gente con poder.

Jorge contaba también de una entrevista realizada al Presidente Vicente Fox. Había interrogantes en el ambiente de por qué aparecía desanimado, sin ímpetu, sin grandes propuestas. El periodista le preguntó al mandatario, sin con ello alimentar rumores sino tratar de clarificarlos: ¿toma Prozac? -le preguntó-, Fox miró al periodista y contestó simplemente: No. Por supuesto que no le gustó la pregunta, pero la contestó.

Tal como escribía Ramos no hay pregunta prohibida, no hay pregunta tonta, y cuando surge la oportunidad hay que hacerla aunque sea la última vez.

Aristegui MVS

Para aquellos quienes quieran apoyar, el próximo sábado 12 de febrero de 2011 a las 12:00 horas se llevará a cabo una manifestación por lo sucedido en el caso "Aristegui-MVS".

Aristegui MVS

La cita es en las instalaciones de MVS Radio, ubicadas en Av. Mariano Escobedo No. 532, Col. Anzures, delegación Miguel Hidalgo, Mexico, D.F.

Esta no es la primera manifestación al respecto, ayer lunes 7 de febrero también se realizó una y se acordó hacer otra protesta masiva frente a MVS. El lema de estas protestas es:

No a La Censura De Carmen Aristegui En MVS



Para quienes quieran asistir, aquí dejamos el mapa con la ubicación de MVS Radio en la Ciudad de México:


Ver mapa más grande

Carmen Aristegui

Desde este blog extendemos todo nuestro apoyo a la periodista Carmen Aristegui, quien el pasado domingo 6 de febrero fue despedida de forma injusta por MVS Radio.

Carmen Aristegui

MVS Radio afirma que Carmen Aristegui transgredió su código de ética al ofrecer un rumor como si fuera noticia. La empresa le exigió una disculpa a la periodista, quien obviamente se negó, razón por la cual se dio por terminada la relación contractual.

Para que quede claro, la periodista Carmen Aristegui JAMÁS dio por hecho ningún rumor. Tan sólo lanzó al aire el siguiente cuestionamiento:

"¿Tiene o no Felipe Calderón problemas de alcoholismo? Esto merece, insisto, una respuesta seria, formal y oficial de la propia Presidencia de la República".

Esto en relación a la manta que exhibieron la semana pasada diputados del PT encabezados por Gerardo Fernández Noroña, la cual iba dirigida en contra del Presidente Felipe Calderón y decía:

"¿Tu dejarías conducir a un borracho tu auto? ¿No, verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir el país?"

Carmen Aristegui no transgredió ningún código de ética, nunca afirmó que Felipe Calderón fuera alcohólico. Tan sólo dijo que la declaración de los diputados del PT debe ser aclarada, y sobre esta noticia es de la que se estaba hablando.

Respecto al despido de Carmen Aristegui, la empresa MVS afirma según su comunicado que ella transgredió un código de ética a pesar de que sus conductores gozan de libertad de expresión:

"La libertad de expresión es fundamental para la democracia de cualquier país. En MVS la practicamos como norma, con nuestros conductores nos regimos por medio de un código de ética, el cual es aceptado y signado por ambas partes.

Como empresa, lo respetamos aún en las circunstancias más difíciles o comprometedoras, y con el mismo rigor le exigimos a los conductores su estricto cumplimiento.

En nuestro código de ética, nos comprometemos a rechazar la presentación y difusión de rumores como noticias.

La periodista Carmen Aristegui transgredió nuestro código ético y decidimos dar por terminada nuestra relación contractual.

El pasado viernes 4 de febrero, la periodista Carmen Aristegui dio por válida una presunción, transgrediendo nuestro código ético y al negarse a ofrecer, como lo solicitó la empresa, una disculpa pública, decidimos dar por terminada nuestra relación contractual.

Los conductores de MVS seguirán gozando de la libertad de expresión que nuestra Constitución otorga.
"

Sí claro, libertad de expresión mientras no se toque a la figura presidencial ni de lejos... como en los viejos tiempos.

Por último, les dejo el video en donde Carmen Aristegui hablaba de la noticia de la manta colgada por los diputados del PT, y la declaración del equipo de trabajo de la periodista:



"Presidencia exigió que Carmen leyera carta de disculpa a Calderón. Vargas se dobló Carmen NO... la carta de disculpa fue escrita en Los Pinos, Carmen no accedió a leerla al aire".

Y si a alguien le queda duda de que el despido de Carmen Aristegui fue por presión directa de Presidencia, le dejo la siguiente nota:

http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/nacional/2011/02/07/1003/1192132

Sicario

El siguiente artículo fue escrito por Lydia Cacho, conocida periodista en México, y tiene por título "La mujer del sicario". La transmito a través de este blog y los invito a reflexionar al respecto:

sicario

Sentada frente a mí está “Lupe”, delgada ojerosa y asustada. “Nos va a matar, Lydia, nos va a matar”. Se refiere a Octavio su esposo, un albañil que al perder su trabajo hace dos años fue invitado por un vecino a trabajar de vigía de narcotienditas disfrazadas de expendios de cerveza en el centro de Cancún. “Él era un buen hombre, nunca nos había pegado, nomás gritaba”. A la mujer, como a otras esposas de narcotraficantes y sicarios que he entrevistado, no le queda muy claro qué sucedió con su esposo. Seis meses después de ser vigía, el jefe de zona descubrió que era magnífico manejando el machete, por su infancia campesina.

Octavio explicó a su mujer que lo habían ascendido, que unos policías de Cancún lo iban a entrenar en un rancho a la salida a Mérida; a tres kilómetro de la base militar tienen una escuela. Les enseñan a disparar, a ahorcar, a asesinar y a torturar. A Octavio le asignaron dos tareas: vigía y cortacabezas. Estaba emocionado, por primera vez en su vida podía llevar dinero a casa, ir al supermercado como la gente rica, comprar una carriola para su bebé y una motocicleta que siempre quiso. Renovó la cocina de la casa para que su mujer estuviera a gusto y cocinara frijol con puerco. A ella le regaló como protección una medalla grande de puro oro de la Virgen de Guadalupe.

“Cuando comenzó a contarme cosas yo me asustaba, y si le decía algo me decía que era un trabajo más, y que sus jefes eran policías, que el procurador sabía y tenían prometido para no meterse con ellos. Empezó a traer los periódicos, él ni sabe leer, guardaba las fotos grandes y los pegaba en el baño, en la pared. Yo decidí irme el día que me dijo: ‘Mira, a éstos me los eché yo’. Era la foto del Poresto, donde estaban unos policías degollados. “Yo no quiero que mi hijo aprenda a su papá”.

En realidad “Lupe” decidió irse el día que él le puso una golpiza cargando al bebé y la amenazó con ultimar su vida si lo dejaba. Desde un lugar seguro la mujer me mira y pregunta una y otra vez ¿cómo se vuelve uno tan malo?, ¿qué les pasa, apoco todos podemos volvernos así y matar con tanta saña?

Octavio pertenece a los grupos de sicarios desechables. Hombres de estratos sociales bajos que han perdido el trabajo, hartos de la pobreza, cargados de una fuerte dosis de resentimiento social, criados en familias en que la violencia es un método educativo normalizado. No son los sicarios de élite, como el profesional entrevistado por el periodista Charles Bowden en el documental El Sicario room 164 (reseñado en la revista Proceso del 6 de febrero).

Los profesionales en defender a los cárteles, entrenados con tácticas policiacas y de guerra, son los que llevan a cabo trabajos en conjunto con militares y federales corruptos, los que ofrecen protección y limpieza social a los procuradores de los diferentes estados de la República, los que ultiman a agentes de la DEA, ICE y FBI, acribillan a políticos de alto rango, o matan a soldados de cárteles enemigos.

Sin embargo, lo que ambos tipos de sicarios tienen en común es la facilidad con que asumen la personalidad de multihomicidas, la falta de filtros emocionales que los hacen pasar de una vida normal a una de torturadores y verdugos. ¿Cómo pasan de personas normales, a sádicos inquebrantables?, ¿qué les inspira, qué les mueve? Tal vez habría que entender cómo adquieren ese sentido de pertenencia que nadie más les ofreció nunca, cómo hacen del odio su religión y de la muerte un rito pasajero de poder y gloria. Creo que sólo se aprende a gozar del dolor ajeno cuando no se puede con el propio.

Me parece que la pregunta de las mujeres de sicarios que he entrevistado, es la pregunta de México. ¿Cuándo y a qué hora dejamos de mirar cómo se deshumanizaban miles de personas en nuestro país? O preguntaremos como lo hizo Benedetti, el poeta: “Qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia, qué paliza paterna te generó cobarde, qué tristes sumisiones te hicieron despiadado”.

Y volver a empezar, aunque suene aburrido, a exigir e implementar otra manera de educar. Exigir el fin de una guerra absurda que propaga la veneración por la muerte y asume la violencia como único método de resolución de conflictos. Volver al origen, cuando matar sonaba absurdo, indeseable, imposible, inaceptable.

Insultos

En la entrada pasada (véase Top Gear) mencionábamos las diversas reacciones de algunos mexicanos ante los insultos vertidos en el programa Top Gear emitido por la BBC de Londres.

Insultos

Entre otras cosas comentábamos la actitud de algunos al defender los insultos que plácidamente salían de las bocas de los bufones de Top Gear (también ya explicamos por qué nos dirigimos a ellos con ese calificativo).

De lo que no hablamos fue de la carta del embajador Medina Mora, en donde solicita una disculpa pública por los insultos cometidos. Tan sólo hicimos un breve comentario respecto a la ingenuidad de los productores de Top Gear al pensar que no habría protestas por sus palabras, más cuando aludieron directamente al embajador; la reacción del hombre era lógica vaya.

Ahora bien, ya mencionamos con anterioridad que como mexicanos no podemos aplaudir los insultos de otros. Deberíamos a final de cuentas ser solidarios con nuestros compatriotas y buscar siempre el respeto, esto no quita que en nuestro país también se insulte y sea uno de los países con mayor discriminación en muchas esferas. Ese particularmente es un defecto que debemos corregir.

Bien, desde mi humilde opinión la reacción de Medina Mora era de esperarse, si sobre reaccionó o no ese pudiera ser otro tema; pero el hecho es que dado que se le aludió directamente en un programa con una audiencia que sobrepasa el millón de televidentes, el hombre no se iba a quedar sin decir nada. Cosa a parte es la importancia que se le ha dado al hecho en los medios de comunicación a nivel nacional.

Bien, sobre estos temas hay una entrada de un blog que quisiera compartir con ustedes. Se titula "Graves ofensas nacionales" y en ella se hace una crítica respecto a la diplomacia mexicana y la discriminación en México, muy acertada por cierto. Es como el otro lado de la moneda en cuanto a este caso de los insultos de Top Gear:

Graves ofensas nacionales



Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los vicios una virtud; pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo tremendo de la historia. Ella nos juzgará.

Benito Juárez, 1864.

Alguna vez indagué acerca de la labor diplomática de México, la cual con orgullo puede decirse que, a pesar de las innegables fallas del sistema político, era el aspecto más rescatable del régimen. México fue modelo y punto de referencia en el concierto de las naciones para la defensa del derecho internacional y de las causas de los países oprimidos. Desde las Conferencias de Tacubaya en 1828 para apoyar en la integración latinoamericana hasta la firma de los Acuerdos de Chapultepec, para poner fin a la sangrienta guerra civil de El Salvador a principios de los años noventa. Entre esos episodios hay otros memorables, principalmente llevados a cabo por los diplomáticos del presidente Lázaro Cárdenas ante la Sociedad de las Naciones o en el frente de la defensa del régimen republicano en la Guerra Civil Española o más aún, en la Francia ocupada y en el gobierno títere de Vichy en la Segunda Guerra Mundial. A nombres de grandes diplomáticos como Genaro Estrada, Adalberto Tejeda, Luis I. Rodríguez, Gilberto Bosques, por mencionar algunos, se unen los de grandes figuras de la intelectualidad como Narciso Bassols, Daniel Cosío Villegas, Alfonso Reyes y Octavio Paz. Esto da una idea del peso que anteriormente se le asignaba a las relaciones exteriores del país.

Con la llegada del “cambio” en el 2000, el papel de México en la diplomacia se ha mermando alarmantemente: un impresentable canciller como lo fue el junior y comentarista de radio Jorge Castañeda no tardó en emponzoñar la diplomacia con países cuyo sistema de gobierno, al margen de toda crítica merecida o inmerecida, era opuesto ideológicamente al del flamante foxismo contraviniendo con ello el principio básico de la diplomacia mexicana: la Doctrina Estrada:

México no se pronuncia en el sentido de otorgar reconocimiento, porque considera que ésta es una práctica denigrante que, sobre herir la soberanía de las naciones, coloca a éstas en el caso de que sus asuntos interiores puedan ser calificados en cualquier sentido, por otros gobiernos, quienes de hecho asumen una actitud de crítica al decidir, favorable o desfavorablemente, sobre la capacidad legal de regímenes extranjeros.

En consecuencia, el gobierno de México se limita a mantener o retirar, cuando lo crea procedente, a sus agentes diplomáticos y a continuar aceptando, cuando también lo considere procedente, a los similares agentes diplomáticos que las naciones respectivas tengan acreditados en México, sin calificar, ni precipitadamente ni a posteriori, el derecho que tengan las naciones extranjeras para aceptar, mantener o substituir a sus gobiernos o autoridades.

Si bien es verdad que el nombramiento de embajadores constituye a lo interno una forma de aplicar el principio de “congeladora política” o bien, de “jaula de oro” a personajes incómodos, y que dicha práctica no es reciente, sino que, por el contrario, correspondió a la forma de allanar el camino del General Cárdenas para la consolidación del presidencialismo al retirar del país a sus contrincantes políticos o personas no del todo afectas (como el propio Narciso Bassols, Manuel Pérez Treviño o Adalberto Tejeda), la función que todos ellos desempeñaron no fue para nada decorativa y mucho menos hostil al régimen, sino que su labor enalteció el nombre de la política exterior mexicana. Hombres de toda probidad intelectual y moral como Cosío Villegas, Reyes o Paz también dejaron honda huella, no sólo por la integridad de sus labores, sino por las aportaciones humanitarias y ejemplos de coherencia personal a los principios fundamentales de la defensa de la humanidad.

Lejos están ahora los representantes diplomáticos de llegarle a los talones si quiera a aquellos grandes próceres. Lejos están de un Gonzalo Martínez Corbalá, embajador de México en Chile al momento de golpe de estado de Pinochet, quien dio asilo en la embajada a cuantos perseguidos fue posible y los ayudó a partir al exilio. Lejos están también de Don Fernando Gamboa, quien durante el violento episodio del Bogotazo (9 de abril de 1948, jornada de violencia por el asesinato del presidente colombiano Jorge Eliécer Gaitán) corriendo por las calles, entre explosiones y disparos, envuelto en la bandera mexicana, rescató las obras de arte mexicano expuestas temporalmente en Bogotá trasladándolas como pudo a la embajada mexicana.

Hoy, los embajadores difícilmente muestran apego alguno por el honor que supuestamente debe representar la labor diplomática: son, como se mencionó, funcionarios incómodos y ociosos a los cuales hay que entretener un rato en lo que sus desaciertos o incapacidades se olvidan por parte de la opinión pública. Su presencia es nula y sólo aparecen enarbolando la defensa de los símbolos nacionales cuando algún fenómeno mediático hace mofa de ellos. Ya sucedió en el caso de la publicidad de Burger King en España cuando la hamburguesa estilo mexicano (sic) se anunció con un enano ataviado de luchador y con un sarape de de la bandera mexicana, ello en contraste con la de estilo texano que era anunciada por un alto, esbelto y apuesto vaquero. El embajador Jorge Zermeño, candidato derrotado a la gubernatura de Coahuila por su partido (el inefable pan), y quien fuese efímero presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, pronto elevó las más airadas protestas por dicha publicidad sin que la empresa en cuestión retirara las imágenes.

No obstante que en España hubo casos sonados de estudiantes mexicanos que solicitaban apoyo de la embajada ante ciertos abusos de la autoridad española o bien, víctimas de conflictos jurídicos ajenos a ellos. El embajador mexicano brilló por su asuencia.

Hoy, los comentarios xenófobos de un programa de entretenimiento inglés han levantado nuevamente polémica en el ámbito diplomático. El embajador Eduardo Medina Mora, efímero y poco eficiente Procurador General de la República, protestó contra una serie de calificativos vertidos hacia los mexicanos por locutores comparables con un Facundo o un Adal Ramones, quienes no precisamente son adalides ni paradigmas de la intelectualidad mexicana. Hay un dicho que dice: “las cosas de quien vienen” y otro que es “al que le quede el saco que se lo ponga”. Pues pareciera que la medida de dicha prenda es unitalla, pues la noticia ha sido una de las más comentadas en los diarios mexicanos. Lo sorprendente es que la respuesta sea igual de visceral que lo dicho desde la ignorancia y papel representado de los locutores (bufones de la pantalla chica que suelen hacer esto constantemente): se acusa al Reino Unido de sociedad atrasada por poseer una forma de gobierno monárquica-constitucional, como si desde este pobre y endeble república se pudiera alzar el dedo acusador de las pifias democráticas. Esa “arcaica” forma de gobierno está encabezada por una reina mayoritariamente querida mientras que esta moderna república federal, democrática y representativa (sic) está encabezada por el peor ser jamás habido.

¿Cuál es el tamaño de nuestro criterio? ¿Somos acaso como país el ejemplo de respeto a la diversidad cultural? En nuestro vocabulario las mujeres son las viejas, los homosexuales son los putos, en nuestros chistes los pendejos son los gallegos, los centroamericanos son masacrados en territorio mexicano en su intento de llegar a Estados Unidos. Los mexicanos en ese país hacen los trabajos que ni los negros quieren hacer, las mujeres son oficialmente lavadoras de dos patas y nos engañan como a viles chinos. Los jóvenes masacrados en Ciudad Juárez son pandilleros, las familias asesinadas en la carretera por los retenes militares son sicarios.

Todos estos son los elementos de la nueva concepción de la diplomacia y de la vida civil en el México del “cambio” y donde se puede “Vivir Mejor”, así que lo que menos me interesa es que unos bufones de la tele inglesa digan que yo, como todos mis compatriotas, soy güevón, me echo pedos y a todo le pongo queso.

¿Y a ti?

Fuente: http://losmaderosdesanjuan.wordpress.com/

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