Historia y Justicia en México

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El miércoles pasado apareció el siguiente encabezado en uno de los periódicos de circulación nacional:

Calderón propone recorte de $2 mil 538 millones a la cultura

Lo cual inevitablemente me hace recordar los 3 mil millones de pesos que se gastaron en los festejos de bicentenario cuando evidentemente había otras prioridades.

Por otro lado, el recorte de presupuesto no es exclusivo de este año, de hecho es el cuarto año consecutivo en proponerse un recorte de esta naturaleza.

Según las declaraciones de José Alfonso Suárez del Real, ex presidente de la Comisión de Cultura:

"Los presupuestos de Felipe Calderón son presupuestos de guerra; no impulsan el desarrollo social, la educación y la cultura como instrumentos de fortalecimiento del tejido social y, por tanto, instrumentos en favor de la prevención del delito".

“Los gastos del bicentenario son un pozo sin fondo, un hoyo negro porque no se sabe dónde están esos recursos. Y ahora viene este golpe brutal. La Cámara debe aprobar por lo menos el mismo monto autorizado para 2010, en el entendido de que invertir en cultura es contribuir a la unidad que Calderón busca porque permite cohesión social. Una casa de cultura es un refugio de seguridad, porque es un espacio donde jóvenes y niños están resguardados y en actividades de intereses, y no en las calles, donde los puede reclutar el narco”.