Historia y Justicia en México

Todos sabemos (y si no, deberíamos saberlo), que la historia de los "Niños Héroes" es más leyenda popular que hecho verídico.



Aún así, cada año nos enseñan en la escuela primaria que el buen Juan Escutia se lanzó con valor envuelto en la bandera mexicana para protegerla con su vida. Nada más lejos de la realidad.

Bien, ya que mañana es 13 de septiembre y se conmemora precisamente a los "Niños Héroes", he aquí una lista de hechos respecto a la historia:

1. No eran niños. Al Colegio Militar generalmente asistían los hijos de los nobles, después de haber terminado sus estudios básicos. Todos los cadetes eran adolescentes iniciándose ya en la vida adulta como correspondía en aquellos años. El mérito de los que pelearon aquel día consiste en el acto de enfrentar al enemigo, no en su edad, aunque en los tiempos modernos nos parezca lo contrario.

2. Sí existieron los "Niños Héroes" que la historia oficial nos ha contado, pero no fueron los únicos. Fueron cerca de 200 los cadetes que se quedaron a defender el Colegio sin que fuera obligatorio para ellos, no sólo los séis que nos cuenta la historia. No todos ellos murieron, algunos lograron sobrevivir y otros fueron capturados por el enemigo; pero aún así todos igual de heroicos.

La historia de los séis "Niños Héroes" surgió en 1947 cuando el presidente estadounidense Harry Truman visitó México para conmemorar los 100 años de guerra.

Truman dejó una ofrenda de flores sobre el Altar de la Patria (el actual monumento a los "Niños Héroes"), lo cual ofendió a los cadetes de entonces, quienes a la mañana siguiente arrojaron las flores a la embajada estadounidense. Poco después de eso se publicó en los diarios de circulación nacional, que se habían descubierto las osamentas de séis "niños" al pie del cerro de Chapultepec. El entonces Presidente de México, Miguel Alemán, declaró que aquellos restos pertenecían a los "Niños Héroes" y específicamente a los conocidos cadetes Juan Escutia, Juan de la Barrera, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Agustín Melgar y Vicente Suárez. Desde entonces se enaltece únicamente a estos cadetes.

Como nota adicional, hay que mencionar que Juan Escutia no era realmente cadete del Colegio Militar, aunque sí murió en combate. Juan Bautista Pascasio Escutia Martínez, fue soldado del Batallón Activo de San Blas, una unidad del Ejército Mexicano que enfrentó a los enemigos extranjeros en el bosque de Chapultepec antes de que llegaran al castillo. Tendría en aquella época unos 20 años.

3. Juan Escutia NUNCA se lanzó envuelto en la Bandera de México, ni siquiera pisó el Castillo de Chapultepec durante la batalla. Aunque es una historia llena de nacionalismo, lo cierto es que la Bandera Mexicana fue capturada por los norteamericanos a pesar de que los cadetes intentaron bajarla del asta que se encontraba en el centro del jardín del Castillo de Chapultepec, y hasta 1952 estuvo en la academia militar de West Point, Virginia. Fue devuelta a México durante la gestión del Presidente Adolfo López Mateos (otras versiones aseguran que fue durante el sexenio de José López Portillo), aunque su destino aún resulta incierto.

4. No a todos los "Niños Héroes" se les recuerda por la batalla de Chapultepec. Uno de los cadetes que defendieron al Heroico Colegio Militar en aquella batalla de 1847, logró sobrevivir; sin embargo poco se le reconoce en la historia: Miguel Miramón, quien tenía 16 años. Miguel Miramón se convirtió tiempo después en férreo opositor de Benito Juárez, quien finalmente lo mandó a fusilar. Por cierto, Miguel Miramón ocupó la primera magistratura del país a los 27 años.

5. Los "Niños Héroes" no estaban ebrios, ni eran prisioneros. Las distintas versiones respecto a los "Niños Héroes" en donde estos aparecen como cadetes en arresto debido a su indisciplina o a que estaban en estado de ebriedad, e incluso que nunca existieron, fueron inventadas originalmente por los conservadores opositores a Benito Juárez.

6. Incluso para los Estados Unidos, la batalla de Chapultepec no tenía por qué haberse dado. El entonces presidente de Estados Unidos, el general Grand, calificó esta guerra como la más injusta de la historia, por haberse librado contra cadetes y no con soldados calificados.

8. La gran mayoría de los cadáveres no fueron rescatados. Según los reportes del propio ejército norteamericano todos los cuerpos de los mexicanos caídos en batalla fueron incinerados para así no generar una epidemia en la ciudad de México.

9. Las osamentas de los "Niños Héroes" no fueron halladas juntas. De los cadetes enaltecidos por la historia oficial, se sabe que Juan de la Barrera cayó defendiendo una trinchera en la calzada de Tacubaya; Vicente Suárez murió combatiendo en el castillo. Ahí mismo, pero en el hospital, falleció Agustín Melgar, a donde fue llevado mal herido y se supone que murió el día 14, un día después de la batalla. Francisco Márquez y Fernando Montes de Oca, fueron cazados por los estadounidenses cuando escapaban del castillo para refugiarse en el jardín botánico. Sus restos quedaron en la ladera oriente del cerro; según testimonios, el cadáver de Montes de Oca fue encontrado hasta tres días después de su muerte, es decir el 16 de septiembre. Así que es imposible que hayan encontrado sus osamentas juntas.