Historia y Justicia en México

David Páramo es un periodista que escribe sobre temas financieros. Tiene una columna en el Financiero y participa en programas de radio y televisión. De él recuerdo la frase "No es malo estar endeudado, uno puede vivir endeudado toda la vida y ser muy feliz".

David Páramo es conocido también por sus posturas ideológicas defensoras del sistema, quizá es por eso que a muchos les cuesta trabajo empatizar con la tragedia por la que está pasando.

Y es que es difícil para la gente entender su dolor cuando:


a) Nuevamente se hace toda la movilización del estado para aclarar el asesinato de los hijos de David Páramo, cuando hay millones de desaparecidos y desaparecidas en el país por los que NADIE mueve un dedo. Cuando la hija desaparece es que "se fue con el novio", cuando al hijo lo matan es que "andaba en malos pasos".

b) El mismo David Páramo tuvo a bien decir, cuando murió el hijo de Sicilia, que "si los matan debe ser por algo".


Particularmente es el último punto el que lleva a muchos a sentir que la muerte de Alfredo David y Diego Alejandro Páramo, es una especie de "justicia divina", de karma. Para otros es el resultado de defender un sistema que finalmente terminó de castigar también al propio David Páramo. Unos más esperan que este sea el acto que haga despertar la conciencia del periodista, para qué se de cuenta de lo absurdo que es promover un sistema que ha causado y sigue causando la muerte de miles.

Pero más allá de la tragedia personal, de las acusaciones y lamentaciones del pueblo en general, la frase de David Páramo tiene mucho sentido:




Y no, no estoy diciendo como dicen las autoridades y los gobiernos, que fue culpa de los muertos que los hayan matado; pero hay que tomar en cuenta dos cosas:


1. Los muertos en este caso eran hijos de periodistas. Tanto su madre como su padre son personas dedicadas al periodismo en el país más peligroso para ejercer esta profesión. Y si bien David Páramo es conocido por ser un asiduo defensor del sistema, la madre en cambio se dedicaba a escribir notas policiacas, labor peligrosa como todos sabemos.

2. Efectivamente, no fue ningún accidente la muerte de Alfredo y Diego; no fue el resultado de un fuego cruzado, ni "daños colaterales", ni confusión. Fueron perseguidos, alcanzados y acribillados. Los asesinos sabían perfectamente por quien iban, en donde estaban y qué ruta tomarían.

3. La familia radica en uno de los estados más peligrosos del país.


Los accidentes no existen dicen por ahí, y en este caso es más cierto que nunca. Y así diga la PGR que la muerte de los chicos no tuvo nada que ver que la actividad de sus padres, es claro que alguna conexión hay. Porque no hay una razón clara de por qué alguien se tomaría tanta molestia para asesinar a dos estudiantes menores de 22 años.

Por otro lado, tampoco es tan claro como la PGR, sin ninguna investigación ni evidencia de por medio, sale a declarar a penas horas después del asesinato, que la muerte no tuvo nada que ver con la labor periodística de los padres.

Sí, es cierto que la regla general es que es el propio periodista el que es amenazado primero y muerto después; pero cuántos casos no hemos sabido de muertes de familiares que se usan para mandar mensajes o como amenaza para hacer callar las voces.

Para reflexionar. Y sí, lamentamos la muerte de este par de jóvenes así como la muerte de todos los jóvenes que han sido víctimas de la violencia de este país, alentada además por las acciones gubernamentales y su corrupción.