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En México mucho se habla de "hacer cumplir la ley". Se dice mucho de los casos de corrupción o de la ciudadanía que no cumple siquiera con las normas mínimas de convivencia; pero además del crimen y la corrupción, hay otro problema más: la falta de recursos y apoyo del Estado.
Todos estos problemas impiden de alguna manera cumplir la ley. Además, el actual clima de violencia que se vive en el país no ayuda en esta tarea.
Para muestra tenemos dos casos en lo que hoy por hoy se considera el estado más violento del país: Chihuahua.
En Chihuahua, precisamente en un pueblo cercano a Ciudad Juárez, sólo hay una persona para cumplir con la ley. Se llama Erika Gándara y tiene 28 años. La única ayuda con la que cuenta Érika para defender a los 9 mil habitantes del pueblo de Guadalupe es su rifle R-15, el resto de sus compañeros desertaron o fueron asesinados.
Este pequeño pueblo cuenta además con la presencia de un cártel de drogas, que ante la ausencia completa de autoridad, delinque sin ningún pero.
Aunque Érika sabe que su responsabilidad es hacer valer la ley, también es consciente de que para una sola persona esto es imposible, así que ha preferido dar prioridad a la asistencia social. Aún así reconoce que ella es policía, la única autoridad en el pueblo, y que no está ahí para dar ayuda humanitaria.
¿Tiene miedo Érika de enfrentarse sola al crimen? Claro que sí, todos los habitantes en Guadalupe tienen miedo; pero ella asegura que cumplirá con su deber y que por lo mismo no acepta dinero del narco: "Yo no entro en ese juego porque sé que así como llega el dinero fácil también la muerte llega rápido".
A sólo unos kilómetros del pueblo Guadalupe, hay otro municipio con una situación muy similar: el pueblo Práxedis Guadalupe Guerrero. En esta localidad se nombró como jefa de policía a una joven universitaria de 20 años de edad de nombre Marisol Valles García, estudiante de criminología.
El caso de Marisol ha dado la vuelta al mundo en los comentarios internacionales, ya que la razón para haber sido elegida como jefa de policía a pesar de su edad y de no tener experiencia, es que no había ningún otro candidato para el puesto.
De manera que Marisol Valles aceptó cumplir con el cargo, y así lo hace ejerciendo sin escolta, por lo que en algunos medios ya la llaman "la mujer más valiente de México".
¿Tiene miedo Marisol Valles? Claro que sí, ella misma lo reconoce: "Aquí toda la gente tiene miedo, todos tenemos miedo, pero vamos a cambiar ese miedo por seguridad".
Marisol al igual que Érika, reconoce que su obligación es hacer cumplir la ley; pero también acepta que esa es una labor titánica, casi imposible. Por eso ella también apuesta más por el fortalecimiento de los núcleos familiares y la concientización de los jóvenes, que al grupo de 13 policías a su cargo sin dinero, armas ni recursos para enfrentarse directamente al crimen: "Sólo impulsando principios familiares se combate a la delincuencia".
A pesar de los ideales de estas jóvenes, algo queda muy claro: en Chihuahua nadie quiere ser policía, y en el "Triángulo de la muerte" (Práxedis, Guadalupe y Ciudad Juárez) menos. ¿Cómo cumplir la ley así?